Ahorrar en la factura de la luz es una de las principales preocupaciones en el mundo hoy en día. Ello conlleva una preocupación por el agotamiento de la energía. Como ciudadanos preocupados, todos debemos hacer un esfuerzo para disminuir el consumo de electricidad.
La conservación de la electricidad es un echo que te beneficia personalmente, ya que si lo consigues pagarás facturas más bajas. Para ello te damos los siguientes consejos:
- 1 Hacer una auditoría energética.
- 2 Piensa en reducir el termostato eléctrico.
- 3 Contrata la tarifa con discriminación horaria para reducir el consumo eléctrico.
- 4 Revisa todo el aislamiento en la casa.
- 5 Planta más árboles alrededor de la casa.
- 6 Revisa el sistema eléctrico.
- 7 Utiliza bombillas fluorescentes LED.
- 8 Utiliza aparatos de bajo consumo para pagar menos factura de la luz.
- 9 Reduce el consumo en horas de ausencia en la vivienda.
- 10 Climatiza tu hogar para ahorrar en la factura de la luz.
Hacer una auditoría energética.
Esto te dirá cómo y cuándo usas la energía y dónde se encuentra el desperdicio. Podrás hacer un “plan de ahorro de energía” al señalar exactamente cómo puedes reducir el consumo de energía. Algunas ideas pueden ser tan simples como no dejar la máquina de café encendida en todo momento.
Si sumas el consumo de los aparatos que sueles tener en funcionamiento a la vez obtendrás la potencia real que utilizas en tu vivienda. Una vez lo tengas, compáralo con la potencia que tienes contratada y decide si la mantienes o si puedes reducirla.
Piensa en reducir el termostato eléctrico.
Si bajas la temperatura del termostato unos pocos grados durante la noche, aproximadamente durante ocho horas al día, ahorrarás un 10% en electricidad sin sacrificar la comodidad. Aísla la casa en invierno bajando las persianas y duerme con pijama largo y edredón nórdico. Este es un sencillo pero útil consejo para ahorrar en la factura de la luz.
Contrata la tarifa con discriminación horaria para reducir el consumo eléctrico.
Como su propio nombre indica, este tarifa diferencia dos periodos de consumo con precios muy diferenciados. El primero de ellos es el de las horas punta (de las 12 del mediodía a las 10 de la noche en invierno y de la 1 de la tarde a las 11 de la noche en verano). El segundo lo componen el resto de horas del día, llamadas horas valle. En las horas valle la tarificación es mucho menor, por lo que puedes ahorrar aproximadamente un 50% respecto a la tarifa normal. Así que la tarifa con discriminación horaria es una de las claves para conseguir para menos en la factura de la luz.
Una vez contratada la tarifa, puedes utilizar temporizadores de consumo eléctrico en tus enchufes de modo que sólo se activen en las horas de menor consumo (horas valle). El calentador eléctrico es uno de los aparatos que más consumen. Si le colocas unos de estos temporizadores, los cuales son bastante económicos (los hay por menos de 10 €), conseguirás un ahorro considerable. Además, los calentadores van dotados de un aislamiento que mantiene la temperatura del agua durante muchas horas. De este modo durante las horas que lo tengas apagado (horas punta), puedes estar tranquilo ya que el agua seguirá saliendo caliente.
Revisa todo el aislamiento en la casa.
Si evitas la pérdida de calor por puertas y ventanas, podrás reducir el consumo eléctrico en un 20 por ciento, con lo que conseguirás pagar menos factura de la luz. Para ello sólo tienes que colocar burletes bajo puerta, los cuales pueden ser de caucho y espuma, y juntas de caucho aislante en ventanas que impiden la pérdida de calor. Es una solución fácil de aplicar y económica.
Otra parte por donde se filtra el calor es por las grietas de las puertas y ventanas. La solución es lo tan simple como comprar masilla y burletes para sellar las grietas. El sellado de fugas puede reducir los costes de energía de un 15 a un 30%.
Planta más árboles alrededor de la casa.
En caso de vivir en una casa particular, los árboles la enfriarán en verano y la aislarán en invierno. Los estudios demuestran que una cubierta verde beneficia a la vivienda de muchas maneras.
Aproximadamente la mitad de la factura de energía anual promedio de un hogar (gas y electricidad) se gasta en calefacción y refrigeración. Los acondicionadores de aire ubicados bajo la luz solar directa consumen hasta un 10 por ciento más de electricidad. Si están colocados en zonas en las que les da directamente el sol, planta arbustos que los cubran dejándolos bajo la sombra o instala un toldo sobre ellas. Es importante no encerrar la unidad ni impedir el flujo de aire.
Revisa el sistema eléctrico.
Haz que todos los cables y tomas de electricidad sean revisados para detectar fugas y pagar menos luz. Revisa todos los fusibles y electrodomésticos.
Dota tu sistema eléctrico de sensores de movimiento, los cuales encienden y apagan las luces automáticamente para que solo funcionen (y por tanto consuman) la luz cuando lo necesites. Algunos sensores de movimiento se deben encender manualmente pero se apagan automáticamente. Son excelentes para los dormitorios porque no se encienden cuando te mueves mientras duermes.
Otro alternativa a considerar consiste en la instalación de placas solares, una manera de auto abastecimiento que cada día está cobrando más adeptos concienciados con el ahorro energético.
Utiliza bombillas fluorescentes LED.
Está demostrado que son energéticamente eficientes. Estas bombillas tienen una vida más larga y contribuyen a grandes ahorros. Reemplazar las bombillas incandescentes por bombillas fluorescentes compactas es una de las maneras más rápidas y fáciles de ahorrar dinero. Las bombillas LED utilizan aproximadamente un 75 por ciento menos de energía y duran hasta 10 veces más que las bombillas incandescentes.
Utiliza aparatos de bajo consumo para pagar menos factura de la luz.
Estos aparatos consumen menos energía. Aunque no lo creas, un refrigerador de alta eficiencia consume menos electricidad que una bombilla normal. A su vez, estos aparatos (lavadoras, lavavajillas, neveras) suelen tener función Eco con la que se consigue un mayor ahorro energético.
También puedes puedes realizar los lavados con agua fría en las lavadoras. Así reducirás el consumo al evitar tener que calentar el agua en el tambor de lavado. Esto representa aproximadamente el 90% de la energía que utiliza la lavadora. Este punto es muy importante para conseguir ahorrar en la factura de la luz.
El refrigerador usa más electricidad que todos los otros aparatos de cocina combinados. Para mantener bajos los costes de energía, limpia las bobinas dos veces al año, lo que mejora la eficiencia en un 30 a 50 por ciento. El refrigerador y el congelador funcionan más eficientemente cuando están llenos. Coloca recipientes de agua en la nevera y bolsas de hielo en el congelador para mantenerlos llenos. Mantén la configuración del refrigerador entre 35 y 38 grados y el congelador entre 0 y 5 grados F.
Reduce el consumo en horas de ausencia en la vivienda.
Cuando estés ausente debes apagar y desenchufar todos los aparatos eléctricos. Hazlo incluso cuando no estés en casa por unas pocas horas o días. Además ajusta la configuración del termostato, el calentador de agua y el refrigerador a la configuración más baja.
El setenta y cinco por ciento del uso eléctrico por parte de la electrónica doméstica ocurre cuando están los aparatos están apagados. Estos “vampiros de energía” consumen electricidad todo el día. Desenchufa los componentes electrónicos o enchúfalos a una regleta de alimentación, y luego apágala.
Climatiza tu hogar para ahorrar en la factura de la luz.
Esto ayuda a reducir las facturas de calefacción en un 20% y el enfriamiento en al menos un 10%. Incluso cuando construyas una casa o la decoras, utiliza materiales amigables con el clima. Por ejemplo, en invierno utiliza alfombras y tapicerías de lana, y cortinas gruesas. Por el contrario en verano decántate por tejidos ligeros de algodón o gasa.